En una maratónica jornada virtual transmitida a través de Facebook, las y los estudiantes de Tocopilla, María Elena y Quillagua que participan del programa ViLTI SeMANN mostraron parte de lo que aprendieron durante el año en las cuatro áreas que trabajan: exploraciónerimentación, indagación, programación y robótica educativa.
Fueron 34 grupos de estudiantes en total que se presentaron, incluyendo cuatro grupos de México, demostrando las habilidades que están trabajando gracias al acercamiento que brinda el programa a la ciencia y la robótica, y además se lucieron por su desplante e ingenio a la hora de elaborar sus videos y presentaciones.
De esta manera queda en evidencia que los niños y niñas sí se interesan por la ciencia y la tecnología cuando hay una metodología innovadora de por medio, desarrollando no solo habilidades como la indagación, pensamiento crítico o trabajo en equipo, sino también aprendizajes significativos que les acompañarán para toda la vida.
Desde las 11 de la mañana hora chilena diversas autoridades, directivos de establecimientos municipales, profesores y estudiantes se conectaron para revisar el trabajo logrado durante el año en las 40 sesiones de dos horas semanales que realizó el programa en paralelo a las clases regulares, trabajando con distintos módulos relacionados con la ciencia y la tecnología.
Luego, en la tarde, continuó la presentación de proyectos a partir de las 16 horas, y donde también estuvieron cuatro grupos de México, específicamente del Centro Educativo Para Altas Capacidades de Jalisco, y el MBL de Guadalajara, demostrando que la programación y robótica también son empleadas como vehículos para generar aprendizajes en otras partes del mundo.
El programa ViLTI SeMANN es el primer programa en trabajar la robótica educativa desde la primera infancia en Chile y en agosto cumplió 8 años de vida desde que nació en la vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Universidad Católica del Norte. Es financiado por SQM desde 2015, trabajando con estudiantes de Tocopilla, María Elena y Quillagua, y próximamente en La Tirana y La Huayca, región de Tarapacá, demostrando un crecimiento constante.